sábado, 1 de diciembre de 2012

EDUCAR

Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.

Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.



2 comentarios:

  1. Hola Ainhoa soy la mama de Carlos, me encanta este "blog" tan bonito que has montado, es una pasada.
    Aquí tienes mi felicitación, me gusta muchísimo, gracias a ti por lo bien que haces tu trabajo con los peques.
    Un saludo.

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