Como os dije en la reunión es muy importante que empecemos a controlar como nuestros niños/as van cogiendo el lápiz, y así evitar un mal agarre.
He encontrado este artículo que da buenos consejos y nos pueden ayudar. Aquí os lo dejo:
Muchos
pequeños presentan dificultad a la hora de coger correctamente el lápiz, y lo
cierto es que aprender a coger el lápiz de forma adecuada tiene es un poco más
complicado de lo que parece a simple vista. Conlleva un buen control de la
motricidad fina, y esta se puede ejercitar de manera divertida para ellos.
Coger
bien el lápiz ayuda también a tener una escritura correcta y adecuada. Conviene
ayudar y corregir a los niños, especialmente, a partir de los tres años de
edad. Hay algo que conviene moderar y es la fuerza con la que algunos niños
toman su lápiz. Más que cogerlo se aferran a él y eso no facilita el proceso de
aprendizaje.
Se
pueden realizar algunos ejercicios manipulativos que nos faciliten el
aprendizaje del proceso de coger el lápiz correctamente a la hora de escribir y
de pintar:
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Realizar juegos con pinzas de la ropa. El uso correcto de las pinzas ayuda a
los pequeños a moderar la fuerza en las manos. Aplicar la fuerza correcta para
abrir y cerrar las pinzas es muy positivo para controlar esa misma fuerza de la
mano, y aprender así cual es la adecuada para coger los lápices.
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El modelaje libre con plastilina, también es un juego con el que todos los
niños disfrutan, creando formas y figuras al azar.
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Exprimir una esponja para escurrirla, es un buen ejercicio.
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Recortar con tijeras dibujos o un folio en línea recta también ayuda a
cualquier niño a tener un claro dominio del espacio.
- Abrochar y desabrochar botones de una chaqueta y también subir y bajar la cremallera de una cazadora.
- Abrochar y desabrochar botones de una chaqueta y también subir y bajar la cremallera de una cazadora.
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Pasar las hojas de un libro es muy buen ejercicio para el control de la
motricidad fina.
La
verdad es que algunos de estos ejercicios pueden resultar llamativos y curiosos
pero todos ellos tienen sentido. Los niños zurdos aprenden de la misma manera
la única diferencia es la mano con la que escriben.